El recubrimiento al vacío es un proceso estándar en la producción de piensos para peces. Dependiendo del tipo de pienso, se aplica posteriormente entre un 4 y un 40% de aceite a los productos extruidos acabados. También en el campo de las comidas secas para perros y gatos, se está utilizando cada vez más este proceso, ya que es el único método para obtener un producto de excelente calidad. En el campo de la producción de piensos compuestos, especialmente piensos de avicultura, el proceso del recubrimiento al vacío está acaparando cada vez más la atención. Por la adición posterior de grasa, el contenido de energía del pienso se incrementa de una manera simple. Por consecuencia, los componentes del pienso compuesto con un alto contenido de grasa pueden reducirse en las fórmulas, lo que reduce los gastos para las materias primas. Gránulos de piensos de bajos contenidos de grasa a menudo tienen significativamente mejores calidades (por ejemplo, resistencia a la abrasión).
El recubrimiento al vacío es un proceso, con el que los líquidos se introducen posteriormente en piensos extruidos, gránulos o productos porosos. Esto se logra pulverizando el producto con grasa/líquido al generar el vacío. Entonces, cuando el vacío rompe, el líquido es forzado a entrar de manera definida hacia el interior del producto. Dependiendo de los parámetros del proceso, se pueden rellenar casi todos los poros con líquido.
Se pueden también aplicar diferentes líquidos de manera sucesiva. Esto tiene la ventaja de que el primer líquido se encuentra en el interior del producto y está rodeado por el segundo líquido en el gránulo. Así, por ejemplo, se pueden proteger aditivos sensibles o enmascarar su sabor. Ya que este proceso de recubrimiento al vacío se lleva a cabo después de la fabricación primaria del producto, la adición definida de aditivos sensibles al calor no representa problema alguno. Los productos con un mayor volumen de poros absorben más líquidos que los gránulos más densos.
Debido al tamaño compacto del recubridor, la integración posterior en las plantas existentes no es un reto.
Secuencia de proceso
Primero, el tambor se llena con el material a procesar. Un sistema de pesaje y dosificación está integrado. Después de girar el tambor a la posición de trabajo, el vacío se genera. Luego uno o más líquidos se pulverizan uno tras otro sobre el producto. El vacío se rompe entonces de forma definida. El vaciado del tambor se lleva a cabo por un movimiento oscilante hacia abajo. Un vaciado completo está garantizado. Para la limpieza y la inspección, el tambor se puede girar completamente hacia la parte trasera, de modo que permite un mejor acceso.